La demanda exterior impulsa los pedidos industriales alemanes en enero
BERLÍN, 5 mar (Reuters) - Los pedidos de productos fabricados en Alemania aumentaron en enero el doble de lo previsto, ya que la fuerte demanda exterior compensó con creces la debilidad interna y animó a los fabricantes de la mayor economía europea, según mostraron el viernes los datos oficiales.
Los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística mostraron que los pedidos de bienes industriales aumentaron en términos desestacionalizados un 1,4% en la comparativa con el mes anterior, frente a la previsión de Reuters de una subida del 0,7%.
El aumento se produjo tras un descenso revisado a la baja del 2,2% en diciembre.
Los pedidos nacionales cayeron un 2,6% mensual, mientras que los procedentes del extranjero aumentaron un 4,2%. Los contratos de la zona euro aumentaron un 3,9%. Los pedidos del resto del mundo aumentaron un 4,4%.
Las fábricas alemanas han mantenido el ritmo de trabajo durante la pandemia gracias a la mayor demanda exterior, lo que ha ayudado a la economía a evitar una contracción en el último trimestre de 2020, compensando la caída del gasto de los consumidores por el confinamiento parcial para contener la epidemia de COVID-19.
El aumento de la demanda de China, Estados Unidos y Europa impulsó el crecimiento de la actividad de las fábricas alemanas hasta su nivel más alto en más de tres años en febrero, mejorando las perspectivas de la economía, según mostró una encuesta el lunes.
Sin embargo, las medidas de restricción introducidas en noviembre, y luego endurecidas a mediados de diciembre, han frenado el consumo privado.
(escrito por Paul Carrel, editado por Thomas Escritt; traducido por Tomás Cobos)
Pese a encarar una doble recesión, aumenta el optimismo en la eurozona en febrero -PMI
Por Jonathan Cable
LONDRES, 3 mar (Reuters) - La economía de la zona euro se encuentra casi con toda seguridad inmersa en una doble recesión, ya que las restricciones impuestas por la pandemia siguen afectando a su importante sector servicios, según una encuesta publicada el miércoles, pero las esperanzas de que se acelere el ritmo vacunación hicieron que el optimismo en la región alcanzara un máximo en tres años.
Los casos de coronavirus notificados han seguido siendo elevados en los 19 países que utilizan el euro, ante lo que los Estados han obligado a cerrar locales de hostelería y ocio y animado a los ciudadanos a quedarse en casa.
El índice compuesto de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de IHS Markit, considerado un buen indicador de la salud económica de la zona euro, subió a 48,8 puntos desde los 47,8 de enero, por encima de la lectura preliminar de 48,1, pero todavía por debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción.
Este aumento se debió en gran parte al crecimiento casi récord del sector manufacturero, ya que la mayoría de las fábricas han permanecido abiertas. [EUR/PMIM]
"Puesto que la actividad total ha registrado una contracción por cuarto mes consecutivo, la economía de la zona euro está en camino de señalar una recesión de doble caída", dijo Chris Williamson, economista jefe de empresas de IHS Markit.
"Si bien muchas empresas de hostelería en el sector servicios continúan estando fuertemente afectadas por las restricciones relacionadas con la COVID-19, al sector manufacturero les va mejor y está suavizando el impacto económico general a raíz de las medidas de confinamiento", añadió.
La economía de la zona del euro se contrajo en los dos primeros trimestres de 2020 y una encuesta de Reuters realizada el mes pasado entre economistas preveía que volvería a hacerlo en el cuarto trimestre y en el actual, afirmando que los riesgos para sus ya débiles perspectivas estaban sesgados a la baja. [ECILT/UE]
Los analistas encuestados señalaron como graves amenazas los retrasos en el despliegue de las vacunas en la Unión Europea, la preocupación por las nuevas variantes del coronavirus que respaldan los confinamientos actuales, el estancamiento de la actividad económica y el aumento del desempleo.
El PMI del sector servicios, el más afectado por las restricciones, subió a 45,7 puntos el mes pasado, por encima de los 45,4 de enero y de la estimación preliminar de 44,7, pero todavía muy por debajo del punto de equilibrio.
La demanda cayó por séptimo mes consecutivo, a pesar de que las empresas recortaron sus precios, pero los negocios del sector servicios aumentaron su plantilla -aunque de forma marginal- por primera vez desde el pasado mes de febrero, justo antes de que Europa sufriera la primera ola de la pandemia.
El índice de empleo en el sector servicios subió a 50,2 puntos desde la anterior lectura de 49,8.
La campaña de vacunación de la UE se ha visto empañada por los recortes en los suministros prometidos, los retrasos en el despliegue y cierta resistencia social, pero hay expectativas de que estos problemas se solucionen, y el índice compuesto de producción futura, que mide el optimismo, repuntó a 67,0 puntos desde una lectura de 64,2.
"Las esperanzas de que las campañas de vacunación tengan éxito y de que se produzca una marcada desescalada de las restricciones relacionadas con la prevención de la COVID-19 ayudaron a impulsar la confianza empresarial hasta su nivel más alto en tres años", señaló IHS Markit.
(Información de Jonathan Cable; editado por Catherine Evans; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)
Robots de ABB cubrirán demanda de fuerza laboral con trabajadores que no se contagiarán de COVID-19
Por John Revill
ZÚRICH, 24 feb (Reuters) - La compañía de ingeniería suiza ABB presentó el miércoles dos incorporaciones a su familia de robots con los que espera aprovechar la creciente demanda de producción automatizada después de la crisis del COVID-19.
Más compañías farmacéuticas, de logística, electrónicos, producción de alimentos y bebidas quieren utilizar robots, afirmó ABB, y las inversiones aumentarán una vez que las compañías salgan de las cuarentenas.
ABB, que vio un aumento de un 90% en las ventas de robots en China a fines de 2020, espera que los robots colaborativos -o cobots- GoFa y SWIFTI reciban órdenes de clientes que se han visto obligados a cerrar durante las cuarentenas o hayan enfrentado problemas debido a enfermedades de los trabajadores.
"Los clientes quieren ser independientes de estas fluctuaciones en el futuro", dijo a Reuters el director del negocio de Robótica y Automatización Discreta de ABB, Sami Atiya. "La cuestión de la resiliencia se ha vuelto fundamental (...), la pandemia ha acelerado el cambio de mentalidad".
La gran ventaja de los robots -que no contraen enfermedades- ha llevado a ABB a suministrar a Singapur su línea de productos existente para realizar 50.000 pruebas de coronavirus por día.
Atiya dijo: "No se puede hacer esto con los humanos, y a los robots no se los está exponiendo a riesgos para la salud".
ABB espera que la demanda de robots aumente después de la pandemia, citando una encuesta propia que mostró que un 84% de 1.650 empresas tienen la intención de incorporar o aumentar su uso de robots en la próxima década.
Atiya dijo que las empresas buscaban gastar más para elevar los niveles de productividad después de detener las inversiones el año pasado.
Se estima que la demanda de robots colaborativos crecerá un 17% por año, casi el doble de la tasa de los robots convencionales, según un análisis de ABB e Interact Analysis, una firma de investigación de mercado.
ABB, que compita con la japonesa Fanuc Corp y la alemana Kuka, también quiere reducir su dependencia de la industria automotriz, donde genera alrededor del 40% de sus ventas en robótica.
Espera que las nuevas máquinas sean atractivas para sectores de crecimiento más rápido, como alimentos y bebidas, y equilibren los altibajos de la demanda de los fabricantes de automóviles, lo que provocó que sus ventas generales de robots cayeran un 12% en 2020.
Los nuevos cobots GoFa y SWIFTI, que cuestan entre 25.000 y 35.000 dólares cada uno, están equipados con sensores para evitar accidentes y, por lo tanto, eliminan la necesidad de jaulas de protección. Ambos robots son más rápidos que los modelos anteriores y el Swifti puede mover su brazo a hasta 5 metros por segundo mientras lleva una carga de 5 kilogramos.
(Reporte de John Revill; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
Los servicios de la eurozona sufren en febrero, pero la industria se endereza -PMI
Por Jonathan Cable
LONDRES, 19 feb (Reuters) - La actividad empresarial en toda la zona del euro se contrajo de nuevo en febrero, ya que las restricciones para contener el coronavirus afectaron al importante sector servicios del bloque, según una encuesta publicada el viernes, aunque el sector industrial registró su mes más activo en tres años.
Los Estados del bloque del euro han animado a los ciudadanos a quedarse en casa y han cerrado gran parte del sector hostelero del continente, mientras que las fábricas han permanecido abiertas.
El índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) compuesto de IHS Markit, considerado una buena guía de la salud económica, se acercó a la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción, registrando una lectura de 48,1 puntos en febrero, frente a los 47,8 de enero. Un sondeo de Reuters había pronosticado una lectura de 48,0 puntos.
El PMI del sector servicios cayó a 44,7 puntos desde los 45,4 de enero, muy por debajo de la expectativa media de un sondeo de Reuters de 45,9.
Por su parte, la fuerte demanda de productos manufacturados ayudó a que el PMI del sector industrial se disparara a 57,7 puntos desde los 54,8 del mes anterior, el más alto desde febrero de 2018 y muy por encima de todas las previsiones en un sondeo de Reuters, que esperaban una lectura de 54,3. Un índice que mide la producción, que alimenta el PMI compuesto, saltó a 57,5 puntos desde 54,6.
(Información de Jonathan Cable; editado por Hugh Lawson; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)
Alemania quiere colaborar estrechamente con Biden en cuestiones de comercio, China y clima
Por Michael Nienaber
BERLÍN, 15 feb (Reuters) - Alemania aspira a que Europa y Estados Unidos refuercen sus lazos transatlánticos con un acuerdo comercial para eliminar los aranceles industriales, con una reforma de la OMC dirigida a aumentar la presión sobre China y con un sistema común de comercio de emisiones de carbono para proteger el clima.
Peter Beyer, que coordina la actividad transatlántica del Gobierno de la canciller Angela Merkel, dijo a Reuters en una entrevista publicada el lunes que Alemania y la nueva administración estadounidense encabezada por el presidente Joe Biden deben "pensar a lo grande" y apostar por una agenda ambiciosa que se base en valores compartidos y se centre en intereses comunes.
Biden celebrará el viernes su primer encuentro con otros líderes del G7, entre los que se encuentra Merkel, durante una reunión virtual en la que se hablará de la pandemia de coronavirus, la economía mundial y el trato con China.
Beyer señaló que, aunque ambas partes seguirán teniendo diferencias en temas como las importaciones de gas ruso, eso no debería impedir que Alemania y Estados Unidos colaboren estrechamente en políticas económicas, comerciales, fiscales y climáticas.
"Ahora es el momento adecuado para poner en la agenda un paquete de propuestas de política comercial y económica. Este debe incluir un acuerdo de libre comercio amplio y ambicioso", dijo Beyer, miembro del partido conservador de Merkel.
"Debe incluir una hoja de ruta común para una reforma de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que, entre otras cosas, consiga por fin que China se atenga a las normas del comercio internacional; las violaciones de estas normas deben ser sancionadas".
Como primer paso para recuperar la confianza, dijo Beyer, la nueva administración estadounidense debería retirar los aranceles punitivos impuestos unilateralmente por Trump a las importaciones europeas de aluminio y acero.
Alemania considera que la protección del clima es otra área normativa con gran potencial para colaborar más estrechamente con EEUU, ya que ambas partes vuelven a avanzar en la misma dirección, dijo Beyer.
Como objetivo a medio plazo, Europa y Estados Unidos deberían luchar por un sistema transatlántico de comercio de emisiones, al que podrían sumarse otros grandes países industrializados.
"Eso puede sonar utópico desde la perspectiva actual, pero si no pensamos a lo grande, no llegaremos lejos", dijo Beyer.
La idea coincide con una propuesta de la influyente asociación industrial alemana BDI, que solicita a la UE y a Estados Unidos la elaboración de una hoja de ruta para fijar precios a nivel mundial para los gases de efecto invernadero y acordar un impuesto mínimo sobre el carbono hasta 2030, junto con otros interlocutores principales.
Beyer apuntó a ciertos signos prometedores de la administración Biden según los cuales Washington podría volver a negociar la reforma de las normas fiscales mundiales para las empresas digitales después de que las discusiones se estancaran bajo el mandato de Trump.
(Información de Michael Nienaber; editado por Thomas Seythal y Mark Heinrich, traducido por Flora Gómez en la redacción de Gdansk)