MADRID, 18 feb (Reuters) – El grupo petrolero y gasista español Repsol anunció el jueves un beneficio neto ajustado de 404 millones de euros (486,54 millones de dólares) en el cuarto trimestre, superando ampliamente las previsiones del consenso de analistas elaborado por la compañía.
El beneficio neto ajustado para todo el año alcanzó los 600 millones de euros, pero el ajuste a la baja en el valor de los activos de petróleo y gas para reflejar los objetivos de lucha contra el cambio climático hicieron que la cifra no ajustada fuera una pérdida neta de 3.290 millones de euros.
“El descenso de la cotización de las materias primas de referencia internacional influyó negativamente en la valoración de los inventarios de Repsol, en -978 millones de euros para el conjunto de 2020”, dijo la empresa.
“Además, ante el entorno mundial y en un ejercicio de prudencia financiera, la compañía revisó sus hipótesis de precios futuros del crudo y del gas, lo que supuso un ajuste a la baja del valor de activos de Exploración y Producción”.
Los analistas encuestados por la empresa tenían una previsión media de 134 millones de euros para el beneficio neto ajustado del cuarto trimestre.
La empresa dijo que el resultado neto ajustado del cuarto trimestre de 2020 ascendió a 404 millones, prácticamente en línea al del mismo periodo de 2019, pero muy por encima de los 134 millones previstos por el mercado.
Sin ajustes, el resultado neto en los últimos tres meses del año ascendió a -711 millones de euros “debido principalmente a las provisiones en el negocio de Exploración y Producción”, que forman parte del plan del grupo para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Los precios del petróleo, que se desplomaron hasta 15 dólares por barril en abril, terminaron el año con un descenso medio del 35%, señaló Repsol.
Repsol perdió casi un 40% de su valor de mercado en el transcurso de 2020, pero sus acciones se han revalorizado un 14% en el periodo transcurrido de 2021.
Repsol fue una de las primeras empresas energéticas europeas en comprometerse a reducir las emisiones que calientan el planeta y a invertir más en energía renovable, en un momento en que los inversores y los Gobiernos piden que se actúe contra el cambio climático.
Ahora planea escindir su negocio de bajas emisiones de carbono vendiendo una participación a un socio o colocándola en la bolsa en los próximos dos años.
(Información de Isla Binnie, editado por Inti Landauro, información adicional y traducción de Tomás Cobos)